La tristeza del domingo es real: Somos muchos los que nos lamentamos cuando nuestro fin de semana llega a su fin y se debe fundamentalmente a dos hechos: Por un lado se acaba la diversión y tiempo libre con amigos y familiares pero es que además surge el temor a la ansiedad que produce la semana laboral.
Esto último (el temor a la semana que comienza al día siguiente y envenena los Domingos) es llamado por los psicólogos como “ansiedad anticipatoria”.
Según un estudio, más del 80% de las personas padece este problema de ansiedad y estrés, un problema que va en aumento a medida que avanza el día, el 15% de ellos lo sufre por la mañana, el 29% por la tarde y el 57% por la noche, de hecho casi dos tercios de ellos duerme mal. El día más temido de la semana es el Lunes y el Domingo el día que peor duermen los encuestados.
Cuando nos preocupamos en exceso por lo que va a suceder al día siguiente, entre otras cosas, la frecuencia del pulso y la presión arterial aumentan y no es lo único que varía, de hecho la respiración casi sin darte cuenta se vuelve más rápida y el exceso de oxígeno que llega al cerebro puede aumentar el estado de alarma.
Un poco de estrés está bien, incluso es necesario pero problema es cuando esa sensación de peligro se mantiene en niveles altos, esto libera cortisol que nos mantiene acelerados y en máxima alerta. Además el estado de ansiedad se puede manifestar de muchas formas, incluidas las dificultades cognitivas (memoria) o los problemas dermatológicos.
Para contrarrestar los efectos que citábamos anteriormente hay que hacer cosas que aumentan las endorfinas que estimulan el estado de ánimo.
Una de las formas más baratas y más efectivas es hacer ejercicio. Esto reduce la ansiedad y la depresión, ayudando a mejorar el sueño y el estado anímico. De hecho, según la Asociación de Ansiedad y Depresión de Amércia, sólo 5 minutos de ejercicio aeróbico pueden reducir el estrés. El ejercicio puede mejorar también la memoria y la capacidad de aprendizaje.
Si durante la semana duermes medianamente bien pero los Domingos te cuesta conciliar el sueño, parece evidente que el estrés de la semana está marcando tu descanso. Como la tristeza del domingo es real, es importante que el último día de la semana cuides de manera especial los hábitos que te ayudarán a conciliar antes el sueño: