La enfermedad celiaca se caracteriza por la aparición de lesiones en el intestino delgado causadas por una intolerancia a la gliadina, proteína que se encuentra en el gluten y que contienen cereales como el trigo, la avena, la cebada y el centeno y, por tanto, los alimentos elaborados con ellos.
La enfermedad celiaca es más frecuente en la mujer de raza blanca, y es Europa el continente con más personas afectadas. En su aparición confluyen factores genéticos, inmunológicos y ambientales.
1. Diarrea espumosa.
2. Pérdida de peso de forma progresiva.
3. Inflamación abdominal y gases.
4. Aparición de aftas o llagas en la boca.
5. Cansancio.
6. Depresión.
7. Falta de vitaminas y minerales.
Si bien éstos son los síntomas que caracterizan a la enfermedad, en los últimos años se está produciendo una circunstancia que llama la atención hay personas con celiaquía que no presentan sintomatología alguna o manifiestan unos síntomas muy leves, lo que hace muy difícil el diagnóstico por parte del médico.
1. Si tienes intolerancia al gluten, tendrás que prescindir de por vida de alimentos que contengan en su composición gluten y, por tanto, trigo, avena, cebada y centeno, como el pan, la pasta y las galletas.
2. Sin embargo, los celiacos pueden comer arroz y maíz, y productos que los lleven como ingredientes.
3. Para compensar la falta de los nutrientes que proporcionan el trigo, la avena, la cebada y el centeno, la alimentación para celiacos tendrá que ser rica en: frutas como albaricoques, peras, manzanas y ciruelas; verdura fresca; arroz; maíz; legumbres; tapioca; mijo.
4. Muchos estudios demuestran que la administración precoz de leche de vaca y cereales en los lactantes favorece la aparición de la enfermedad. Por este motivo, es fundamental que consultes con el pediatra cual es el momento idóneo para introducir estos alimentos en la dieta de tu hijo.
La intolerancia al gluten no celiaca es una condición en la que el cuerpo no puede tolerar el gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno y la cebada. Aunque el gluten no es tóxico, puede causar síntomas como dolor de estómago, diarrea, náuseas, vómitos, anemia, fatiga y pérdida de peso.
La intolerancia al gluten no celiaca es diferente de la enfermedad celíaca, que es una condición autoinmune en la que el cuerpo reacciona al gluten de manera exagerada, dañando la capa del revestimiento del intestino delgado. La enfermedad celíaca es mucho más grave que la intolerancia al gluten no celiaca y puede causar anemia, pérdida de peso, fatiga, diarrea, dolor abdominal y problemas de la piel.
Los síntomas de la intolerancia al gluten no celiaca pueden ser similares a los de la enfermedad celíaca, pero generalmente no son tan graves. Los síntomas de la intolerancia al gluten no celiaca pueden incluir:
Si usted padece intolerancia al gluten no celiaca, es posible que experimente algunos o todos estos síntomas. Los síntomas pueden aparecer de inmediato después de comer alimentos que contienen gluten o pueden aparecer horas o días después. Los síntomas también pueden variar en intensidad, desde leves molestias estomacales hasta graves náuseas y vómitos.
El diagnóstico de la intolerancia al gluten no celiaca puede ser difícil, ya que los síntomas pueden ser similares a los de otras condiciones, como la enfermedad celíaca, la intolerancia a la lactosa, el síndrome del intestino irritable (SII) y alergias alimentarias.
Si usted cree que puede tener intolerancia al gluten no celiaca, lo mejor es hablar con su médico. El médico puede realizar una serie de pruebas para ayudar a diagnosticar la condición, incluyendo:
Si usted tiene intolerancia al gluten no celiaca, es importante que hable con su médico acerca de cómo controlar los síntomas. El médico puede recomendar que usted evite los alimentos que contienen gluten, como el trigo, el centeno y la cebada. También puede recomendar suplementos vitamínicos y minerales para ayudar a controlar los síntomas.
El tratamiento de la intolerancia al gluten no celiaca es simple: evitar el gluten. Esto significa leer las etiquetas de los alimentos cuidadosamente y evitar los alimentos que contienen trigo, centeno y cebada. También significa evitar los alimentos que contienen gluten en la elaboración, como la pasta, el pan, los cereal y muchos otros alimentos procesados.
Algunas personas con intolerancia al gluten no celiaca pueden tolerar pequeñas cantidades de gluten. Otros pueden necesitar evitar el gluten por completo. Si usted cree que puede tener intolerancia al gluten no celiaca, lo mejor es hablar con su médico acerca de la mejor manera de controlar los síntomas.
1. Si observas que tu hijo no gana el peso que debería y hace deposiciones diarreicas espumosas, consulta de inmediato con el pediatra.
2. La dieta antes planteada no es fácil de seguir, ya que de forma totalmente involuntaria puedes estar tomando alimentos que, sin tú saberlo, contengan avena, trigo, centeno o cebada y estén camuflados en aditivos alimentarios, compuestos dietéticos, medicamentos, etc. Por tanto, es imprescindible que, antes de ingerir cualquier alimento o fármaco, leas detenidamente su composición para evitar que empeore tu enfermedad. Llegados a este punto, y en nombre de los familiares y afectados por la enfermedad Celiaca, quiero hacer un llamamiento a las autoridades sanitarias y fabricantes de bebidas y productos alimentarios para que atinen esfuerzos en la creación de etiquetados para que de forma fácil y clara, especifiquen cuál es su composición y no haya lugar a dudas.
3. A continuación, te doy una relación de productos que pueden llevar gluten en su composición: alimentos procesados y enlatados, embutidos, salsas espesas, helados, pasteles y golosinas. Las asociaciones de enfermos celiacos cumplen una labor importantísima, porque cuentan con todo tipo de información absolutamente actualizada. Te recomiendo que te pongas en contacto con alguna de ellas, si tu o algún familiar padece este problema. Pueden ayudarte a resolver todas tus dudas.
Si estás sufriendo de síntomas como picazón, piel seca, enrojecimiento o protuberancias en tu piel, es posible que estés sufriendo de intolerancia al gluten de la piel. Esta condición, también conocida como dermatitis herpetiforme, es una reacción al gluten en la piel que causa una erupción cutánea.
La intolerancia al gluten de la piel (también conocida como dermatitis herpetiforme) es una condición crónica de la piel causada por una reacción al gluten. Esta condición causa que el sistema inmunológico del cuerpo reaccione al gluten, lo que provoca una erupción cutánea en la piel. Esta erupción cutánea puede manifestarse en forma de picazón, enrojecimiento, protuberancias o ampollas. Esta condición se diagnostica con una prueba de la piel, y suele ser más común en personas con enfermedad celíaca o alergia al gluten.
Los síntomas más comunes de la intolerancia al gluten de la piel son picazón, enrojecimiento, protuberancias o ampollas en la piel. Estas erupciones cutáneas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque generalmente aparecen en los codos, rodillas, nalgas y espalda. Otros síntomas comunes de la intolerancia al gluten de la piel incluyen fatiga, pérdida de cabello, anemia, dolor de cabeza y problemas digestivos como diarrea o estreñimiento.
Las personas con intolerancia al gluten de la piel generalmente tienen una alergia o intolerancia al gluten. El gluten es una proteína presente en los alimentos como el trigo, la cebada y el centeno. Cuando una persona con alergia al gluten come alimentos con gluten, su sistema inmunológico reacciona y causa una erupción cutánea en la piel. Esta erupción cutánea es la forma en que el cuerpo intenta expulsar el gluten.
El tratamiento más eficaz para la intolerancia al gluten de la piel es evitar los alimentos con gluten. Esto significa eliminar los alimentos como el trigo, la cebada y el centeno de la dieta. También es importante evitar los alimentos que contengan trazas de gluten, como la salsa de soja, el ketchup, el vinagre y los alimentos procesados. El médico también puede recetar medicamentos para tratar los síntomas de la intolerancia al gluten de la piel, como antihistamínicos y cremas para aliviar la picazón.
El maíz es un cereal cuyos granos se disponen en mazorcas de color rojo amarillento. Las mazorcas de maíz nacen de la Planta que lleva el mismo nombre, y los granos poseen una coloración variada, que Va desde el blanco hasta el amarillo. El cultivo del maíz se inicié en América hace más de cuatro mil años, y los españoles fuimos quienes trajimos este cereal a Europa.