Las intervenciones en la nariz son especialmente comunes, pues hay personas que las necesitan para mejorar su respiración y otras que las solicitan con fines estéticos. Por ese motivo, la rinoplastia se trata de una técnica que ha evolucionado mucho con los años y que nos ofrece excelentes resultados.
¿Tú también estás en alguna de esas situaciones?, ¿has oído hablar de la rinoplastia ultrasónica y no sabes en qué consiste? En este artículo te explicamos qué es exactamente y cuáles son las ventajas que ofrece respecto a la rinoplastia tradicional.
¿Qué es la rinoplastia ultrasónica?
La rinoplastia ultrasónica es una intervención quirúrgica que tiene como principal finalidad resolver las deformidades en la nariz, que pueden ser tanto funcionales como de tipo estético. Se lleva a cabo con la ayuda de la tecnología piezoeléctrica, la cual permite un trabajo más seguro con un proceso de recuperación menor.
En la actualidad es una de las intervenciones de tipo estético con mayor demanda por los rápidos resultados que ofrece y la calidad de los mismos. Proporciona un mayor equilibrio en los rasgos del rostro y mucha armonía facial. Sumado a eso, como el periodo de recuperación también es breve, se hace especialmente cómodo para los pacientes.
La tecnología piezoeléctrica
La clave de esta intervención está en el uso de la tecnología piezoeléctrica. Para ello se emplea un bisturí piezoeléctrico capaz de remodelar o bien cortar los huesos mediante vibraciones, con una precisión especialmente elevada. Se trata de un sistema seguro porque no va a dañar otros tejidos a su paso, como los cartílagos o los músculos. El resultado es más fino gracias a esta técnica que no genera hematomas ni requiere de taponamiento nasal después de la intervención.
Casos en los que la rinoplastia ultrasónica está recomendada
Lo común es que este tipo de intervenciones estén recomendadas para ciertos pacientes y desaconsejadas para otros. No obstante, en el caso de la rinoplastia ultrasónica, nos encontramos ante una técnica generalmente viable para cualquier persona que tenga más de 18 años y que desea modificar su nariz por cuestiones estéticas o funcionales.
De hecho, hay casos excepcionales que permiten su aplicación en pacientes más jóvenes. Cuando se producen determinadas deformidades en adolescentes a partir de los 16 años, algunos pacientes pueden someterse a esta intervención antes de ser mayores de edad, siempre que cuenten con el consentimiento paterno. La realidad actual es que la mayor parte de los que se benefician de la rinoplastia ultrasónica se encuentran de media entre los 40 y 50 años de edad.
¿Cuál es la diferencia respecto a la rinoplastia tradicional?
En la rinoplastia tradicional se emplea un escoplo (un utensilio quirúrgico similar a una pequeña cuchilla) y también un martillo, con estas dos herramientas se realizan cortes y moldeados de los huesos de la nariz.
El proceso que se lleva a cabo con esta técnica puede ser muy parecido al de elaborar una escultura, incluso las herramientas son realmente similares. Lo que permite este procedimiento es ejecutar la intervención en un tiempo bastante más breve, sin embargo, con mayor inflamación y trauma durante el posoperatorio. La recuperación puede ser algo más incómoda en los días posteriores, en los que también se tienen dificultades respiratorias por el taponamiento de la nariz que se realiza con la finalidad de evitar un sangrado.
Los beneficios de la rinoplastia ultrasónica
La rinoplastia ultrasónica presenta varios beneficios respecto a las técnicas tradicionales y por ello se ha convertido en una técnica especialmente popular. Estos son los más destacados:
- Precisión. Permite esculpir la nariz con una precisión muy elevada y evitando consecuencias indeseadas como las fracturas o la inestabilidad en determinadas piezas óseas débiles.
- Menor trauma. En la rinoplastia tradicional pueden surgir diferentes moratones o edemas que permanecen durante un tiempo en el rostro del paciente, algo que no ocurre con el uso de la técnica ultrasónica.
- Resultados. Proporciona resultados con mucha armonía y sin irregularidades, por lo que se muestra un rostro muy natural cuando se finaliza el proceso.
- Recuperación. La rinoplastia ultrasónica no deja trauma y no requiere del taponamiento nasal, por lo que el periodo de recuperación es mucho más rápido y permite a los pacientes volver a la vida normal en plazos muy cortos.