Los Omega 3 son un tipo de sustancias nutritivas naturales que sirven para mejorar sensiblemente nuestra salud cardiovascular. El corazón es un sistema cardiocirculatorio compuesto por 300.000 km de arterias, venas y capilares que se benefician de la toma diaria y continuada de los ácidos grasos omega 3.
Los ácidos omega 3 pueden venir por vía alimentaria gracias a los pescados azules, también pueden entrar pero en inferior cantidad por vía vegetal pero cuando estos ácidos grasos que contiene los pescados azules o vegetales, son sometidos a una fuente de calor se desnaturalizan y a la hora de ingerirlos nos beneficiamos de las proteínas de los alimentos pero no nos beneficiamos de los Omega 3 que contienen.
Los omega 3 son un ácidos grasos esenciales, esto significa que necesitamos este ácido graso para nuestro cerebro, para el corazón, para nuestras arterias y para todas las membranas lipídicas de las células que incorporan los ácidos grasos omega 3.
También para mejorar la salud cardiovascular además de los ácidos grasos omega 3 estaría muy indicada la coenzima Q10.
El corazón gasta al cabo del día unos 7 kg de adenosín trofosfato (ATP) que es la principal fuente de energía de las células y se mueve en general a unos 100.000 latidos, gracias a esto el corazón mueve sobre las 10/15 toneladas de sangre al cabo del día por lo tanto el corazón necesita muchísima energía.
La energía que necesita el corazón se la puede proporcionar una vitamina liposoluble como la coenzima Q10, que estimula las cadenas respiratorias mitocondriales y ayuda a que el corazón pueda tener la energía suficiente para poder mover al cabo del día la cantidad de sangre necesaria.
A nivel mineral encontramos que el magnesio se comporta como un betabloqueante natural y mejora la contractilidad del corazón, por lo tanto si aportamos ácidos grasos omega 3 con dpa, dha y epa, magnesio y coenzima Q10 podemos generar una incidencia muy positiva para mejorar los trastornos y problemas de tipo cardiovascular.