Los ejercicios del suelo pélvico, también conocidos como ejercicios de Kegel, son una técnica ideada por el médico Arnold Kegel en el siglo XIX para ayudar a las mujeres con incontinencia urinaria. El músculo pubococcígeo que forma el suelo pélvico debe ser entrenado al igual que cualquier otro músculo del cuerpo.
Realizar estos ejercicios de forma continua no solo ayuda a controlar la incontinencia urinaria, sino que también fortalece los músculos vaginales después del parto, devolviéndole la forma a la vagina después del nacimiento. Además, en mujeres postmenopáusicas, estos ejercicios aumentan el flujo de sangre, produciendo más líquido lubricante y ayudando en la sequedad vaginal, siendo muy importantes para la salud sexual y la maternidad.
Los músculos no entrenados se debilitan con la edad, y en concreto, el músculo pubococcígeo puede causar incontinencia urinaria al toser, estornudar o reír. Un músculo debilitado reduce la sensación de placer en las relaciones sexuales. Por eso, es fundamental entrenar el suelo pélvico para evitar estos problemas.
Los ejercicios de Kegel se pueden realizar en diferentes posiciones, aunque la más efectiva es con las rodillas dobladas hacia arriba.
Para realizar este ejercicio, presionamos los músculos identificados al cortar la orina, aguantando 5 segundos mientras respiramos lentamente. Después, nos relajamos durante 10 segundos y repetimos el ejercicio 10 veces.
Con este ejercicio, contraemos y liberamos los músculos lo más rápido posible, al menos durante 2 minutos. Comenzamos con 5 repeticiones y aumentamos gradualmente hasta llegar a 15 repeticiones.
Este es uno de los ejercicios de Kegel que da mejores resultados, pero se necesita un buen nivel de concentración. Imaginamos que nuestra vagina es como un ascensor y que este está al comienzo de la misma. Tienes que ir tensando el canal muscular como si estuvieras subiendo por el canal, como si fuera un ascensor ficticio. Subes un poco el “ascensor”, lo mantienes 2 segundos y sigues subiendo controlando la respiración, repitiendo el ejercicio de 10 a 15 veces.
Los músculos del suelo pélvico se pueden dividir en 3: uretra, vagina y ano. Imaginamos que podemos juntar los 3 músculos como si se tratara de 3 anillos que intentamos juntar hacia adelante y hacia atrás, repitiendo la serie de 10 a 15 veces.
Recuerda que lo importante no es hacer muchas repeticiones, sino hacerlas correctamente. Al principio, los ejercicios pueden resultar un poco incómodos, pero pasados unos días serán más fáciles e iremos notando mejoría en los problemas de incontinencia urinaria.
¿Alguna vez has oído hablar del Músculo Pubococcígeo? Este músculo, también conocido como el músculo del suelo pélvico, es uno de los músculos más importantes de tu cuerpo. Aunque a menudo se pasa por alto, el Músculo Pubococcígeo tiene un papel crucial en mantener una pelvis saludable y fuerte.
El Músculo Pubococcígeo es un músculo en forma de hamaca que se extiende desde el hueso púbico hasta el cóccix. Forma parte del suelo pélvico, una red de músculos y tejidos que sostiene los órganos pélvicos, como la vejiga, el útero y el recto.
Cuando el Músculo Pubococcígeo se debilita, puede causar problemas de incontinencia urinaria y prolapsos de órganos pélvicos. Por lo tanto, es esencial mantener este músculo fuerte y tonificado para una pelvis saludable y un cuerpo en forma.
Fortalecer el Músculo Pubococcígeo tiene varios beneficios para la salud:
Existen varios ejercicios que puedes hacer para fortalecer el Músculo Pubococcígeo:
Sí, es posible fortalecer el Músculo Pubococcígeo después del parto. Los ejercicios de Kegel y otros ejercicios de fortalecimiento pueden ayudar a recuperar la fuerza del músculo después del parto.
Sí, es posible tener un Músculo Pubococcígeo demasiado fuerte. Esto puede causar dolor durante las relaciones sexuales y dificultad para orinar. Si experimentas estos síntomas, habla con tu médico.
Sí, para fortalecer el Músculo Pubococcígeo, es importante hacer ejercicios de Kegel con regularidad. Trata de hacerlos al menos una vez al día.
El Músculo Pubococcígeo puede parecer un músculo pequeño e insignificante, pero es esencial para una pelvis saludable y un cuerpo en forma. Al fortalecer este músculo, puedes mejorar tu vida sexual, prevenir la incontinencia