La mayoría de nosotros pasamos gran parte del verano al aire libre practicando actividades o simplemente descansando para desconectar de nuestra rutina diaria, pero estar al aire libre tanto tiempo nadando, haciendo deporte o descansando puede dañar nuestros ojos.
Estos son algunos consejos para mantener nuestra vista lo mejor posible mientras disfrutamos del verano.
De sobra es conocido que hay que proteger nuestra piel de los rayos solares, pero igual de importante es proteger nuestros ojos del sol y los rayos UV. Para evitar la exposición de nuestros ojos al sol debemos usar gafas de sol, incluso en días nublados. Para evitar los rayos ultravioletas lo mejor es usar unas buenas gafas protectoras para adultos y también gafas para niños, porque los niños más pequeños no filtran los rayos ultravioleta.
La mayoría de las gafas que nos ofrecen a pie de playa o en los chiringuitos no cumplen con la normativa de seguridad UV 400, por lo tanto recomendamos no comprar en sitios no autorizados. La salud de los ojos es muy importante y no hay que jugársela por un par de gafas baratas.
Elegir bien el tipo de lente:
Las hay de varios tipos fotocromáticas que se adaptan a la luz y radiación UV y las polarizadas, que eliminan deslumbramientos.
Hay que asegurarse que cumplen con la normativa europea y que tenga el marcado CE.
Seleccionar tipo de filtro:
Están clasificadas desde el número 0 al 4, en términos generales las de 0 son para conducir, las de 1 son para sitios donde no hay demasiada luz, las del número 3 son las más vendidas porque se usan un poco para todo, tanto para salir de forma casual de complemento, para hacer deporte o para ir a la playa y las del 4 son las de máxima protección cuando los rayos UV son extremos.
¿Sabes que algunas personas tiene alergia al cloro? En verano los baños en piscina están casi asegurados, ya sea piscina privada o municipal. Para mantener el agua en un estado saludable se necesitan echar productos de limpieza como cloro, y alguna persona alérgica lo puede pasar mal en estos meses de verano con problemas de conjuntivitis, irritación o visión borrosa. Para evitar que el cloro entre en nuestros ojos, se recomiendan unas buenas gafas de protección.