¿Has ganado peso este confinamiento y te preocupa la vuelta? ¿Estos dos meses te han pasado factura a nivel físico y emocional? Tranquil@, es NORMAL.
Es posible que durante estas semanas hayas experimentado distintas emociones que, de una manera u otra, te han llevado a recurrir a la comida como vía de escape. Es importante que sepas que esto es completamente NORMAL.
El hambre emocional es real y responde a distintos factores: ansiedad, estrés, aburrimiento… y de esto hemos tenido mucho en estas últimas semanas. Así que ¡no te culpes por haber cogido peso!
A las sensaciones de ansiedad, estrés y aburrimiento se ha sumado la restricción a la movilidad, lo que ha hecho que diariamente no quememos la misma energía que antes. Ya solo el camino al trabajo o movernos por una oficina son cosas que han dejado de formar parte de nuestro día a día. No hablemos de ir al gimnasio o, hasta hace algunas semanas, correr por la calle.
Entrenar en casa no es fácil y, en la mayoría de los casos, requiere de más fuerza de voluntad, si cabe, que acudir a un centro deportivo (suponiendo, además, que dispongamos del material adecuado en casa que, al poco tiempo de confinarnos ya estaba agotado en las principales tiendas de deporte online)
Si tu ejercicio físico ha disminuido, se habrá reducido también tu masa magra (tu músculo), lo que posiblemente haya hecho que tu metabolismo se ralentice, siendo menos efectiva la quema de calorías en reposo. Para simplificar podríamos decir que seguramente antes quemabas más estando sentado.
Analizando todo esto… si no has cogido peso ¡es un verdadero milagro!
Así que no te culpes por llegar a verano con un peso o una imagen diferente a la que habrías querido tener para estas fechas, porque las circunstancias no son, ni de lejos, las que tenias previstas para este mes de junio.
Habiendo dejado claro que no debes culparte por cómo enfrentas (física y anímicamente) esta desescalada, porque es algo NORMAL, vamos a ver cómo enfrentarnos a la “nueva normalidad” sin cometer ninguna locura.
Seguramente se te haya pasado por la cabeza empezar con la “operación bikini” (¡cómo odio esta expresión!) exprés. Tienes menos tiempo, así que toca hacerlo todo más rápido: ERROR. Tómate tu tiempo para volver a TU “nueva normalidad”. Para cada uno será un proceso diferente, y requerirá de más o menos tiempo.
Hemos pasado (y estamos pasando) una época sin precedentes a la que cada uno ha hecho frente como ha podido. Debemos sentirnos afortunados por poder disfrutar del verano, independientemente de cómo llegue a él nuestra figura.
Si tu fuerza de voluntad estas semanas no ha sido la habitual, si tu cuerpo no tiene la forma habitual y si tu ánimo no es el habitual, tranquil@, lo que estamos viviendo tampoco tiene nada de “habitual”.
Celebremos la vida, cada uno a su ritmo.
Sigue a Gabriela Martialay, experta en nutrición, en instagram.