Los aceites esenciales son productos naturales altamente concentrados que, aunque pueden tener muchos beneficios para la salud, también requieren precaución en su uso. En este artículo te contaremos cómo utilizarlos de forma segura y cuáles son sus beneficios.
Una forma de utilizar los aceites esenciales es a través de los baños de vapor, los cuales son muy beneficiosos para la piel porque dilatan los poros y consiguen que las propiedades de los aceites pasen a nuestro organismo, produciendo un efecto relajante y analgésico.
Para obtener los efectos deseados, mezcla 5 gotas de aceite esencial en 1 litro de agua o, si lo prefieres, 20 gotas de aceite esencial en tu bañera para beneficiarte de sus efectos en todo el cuerpo.
En el mercado existen cremas de aceites esenciales que, al aplicarlas con un suave masaje sobre la piel, producen un efecto directo en nuestros tejidos y órganos.
Si deseas preparar tu propia mezcla, agrega 20 gotas de aceite esencial en 50 ml de una crema no perfumada. Como recomendación, puedes utilizar aceite de germen de trigo, de oliva, de almendras o de sésamo.
Los aceites esenciales también se utilizan en fragancias y sus beneficios llegan a nuestro sistema nervioso a través del olfato.
Puedes añadir de 5 a 6 gotas de aceite esencial en un humificador o lámpara perfumada, añadiéndolo al agua hasta que esté disuelto. Puedes dejar la lámpara en la estancia donde pases más tiempo para beneficiarte de sus efectos.
A continuación, te presentamos algunos de los mejores aceites esenciales y sus beneficios para la salud:
Se ha utilizado durante siglos por sus efectos beneficiosos en congestión nasal, resfriados y fiebres, reforzando nuestro sistema inmunológico. Además, el aceite de eucalipto favorece la concentración.
Es beneficioso para las infecciones de garganta y tiene propiedades cicatrizantes y antibacterianas. Se utiliza como anestésico en la salud oral.
Estimula la bilis, la vejiga y los riñones. Al mismo tiempo, puede fortalecer el corazón y reducir la fiebre. Sin embargo, debemos tener precaución con la fotosensibilidad.
puede aumentar la presión arterial y reducir los niveles de azúcar en la sangre. Está indicado para fortalecer el corazón y el hígado, y aplicado directamente en la piel, acelera la curación de las heridas.
Es el más versátil de los aceites esenciales, ya que combate las bacterias, virus y hongos. Aplicado externamente sobre la piel, acelera la curación de heridas y se ha probado su efectividad en problemas de acne. También se puede utilizar como un repelente de insectos natural.
Este aceite esencial tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Se utiliza comúnmente para aliviar dolores de cabeza y dolores musculares. También puede ayudar a reducir la congestión nasal y la tos.
Conocido por sus propiedades relajantes, el aceite esencial de lavanda puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. También se utiliza para aliviar dolores de cabeza, calmar la piel irritada y mejorar la calidad del sueño.
Este aceite esencial es conocido por sus propiedades descongestionantes y antibacterianas. Puede ayudar a aliviar la congestión nasal y la tos, y se utiliza comúnmente en productos para el cuidado bucal y la higiene personal.
Es importante recordar que los aceites esenciales son altamente concentrados y deben ser utilizados con precaución. Antes de usarlos, es recomendable diluirlos en un aceite portador, como aceite de coco o aceite de almendras dulces. También es importante consultar con un profesional de la salud antes de utilizar aceites esenciales, especialmente si se está embarazada, amamantando o tomando algún medicamento.
Los aceites de cítricos como la naranja, limón o hipérico tienen un efecto fotosensible y no podemos tomar el sol después de habernos aplicado el aceite esencial porque puede causarnos manchas y quemaduras.