Los aceites esenciales son productos concentrados muy potentes que tienen unas normas generales de utilización. Te las contamos:
Podemos utilizar los aceites esenciales a través de baños de vapor, son muy beneficiosos para la piel porque dilatan los poros y consiguen que las propiedades de los aceites pasen a nuestro organismo consiguiendo un efecto relajante y analgésico.
Para conseguir el efecto deseado hay que mezclar 5 gotas de aceite esencial en 1 litro de agua o si lo preferimos 20 gotas de aceite esencial en nuestra bañera para beneficiarnos de sus efectos en todo nuestro cuerpo.
En el mercado disponemos de cremas de aceites esenciales, al aplicarlo con un suave masaje sobre la piel, tenemos un efecto directo en nuestros tejidos y órganos.
Si lo deseamos podemos preparar nosotros la mezcla agregando 20 gotas de aceite esencial en 50ml a una crema no perfumada. Como recomendación podemos usar aceite de germen de trigo, de oliva, de almendras o sésamo.
Los aceites esenciales tienen también usos en fragancias y sus beneficios llegan a nuestro sistema nervioso a través del olfato.
Se puede añadir de 5 a 6 gotas de aceite esencial en un humificador o lámpara perfumada, añadiéndolo al agua hasta que esté disuelto. Podemos dejar la lámpara en la estancia donde pasemos más tiempo para beneficiarnos de sus efectos.
En todo el planeta existen unas 700 especies de eucaliptos y de unas 500 se pueden sacar aceites esenciales.
Se ha usado durante siglos por sus efectos beneficiosos en congestión nasal, resfriados y fiebres reforzando nuestro sistema inmunológico, además de esto el aceite de eucalipto favorece la concentración.
El clavo de olor es una especia que se utiliza como condimento y también por sus propiedades saludables. Proviene de un árbol de la familia de las mirtáceas nativo en Asia.
Se le conoce por su efecto anestésico en la salud oral y es beneficioso para las infecciones de garganta. Tiene propiedades cicatrizantes y antibacterianas.
Conseguido gracias a las cascaras del fruto del árbol citrus sinensis, estimula la bilis, la vejiga y los riñones. Al mismo tiempo, puede fortalecer el corazón y reducir la fiebre. Tenemos que tener precaución con la fotosensibilidad.
Puede aumentan la presión arterial y reducir los niveles de azúcar en la sangre.
Está indicado para fortalecer el corazón y el hígado. Aplicado directamente en la piel, acelera la curación de las heridas.
Es la estrella de los aceites esenciales, combate las bacterias, virus y hongos.
Aplicado externamente sobre la piel, acelera la curación de heridas y se han probado sus efectos beneficiosos en los problemas de acné, las picaduras de insectos, el herpes y los piojos añadiendo unas gotas de aceite en nuestro champú.
El aceite de cinnamomum verum proviene de una planta familia de las lauraceae que se cultiva en Asia.
Tiene muchos beneficios, fortalece el estómago, ayuda en la digestión, estimula la circulación, es un afrodisíaco natural, previene dolores de cabeza y es un buen desodorante para la casa.
El aceite de limón tiene un efecto antipirético. Aplicado externamente, puede promover la purificación y tensar la piel un poco. También tiene un efecto desinfectante.
Tenemos que tener precaución con la fotosensibilidad.
Los aceites de cítricos como la naranja, limón o hipérico tienen un efecto fotosensible y no podemos tomar el sol después de habernos aplicado el aceite esencial porque puede causarnos manchas y quemaduras.